Oscura Piel

Y el miedo se vuelve odio al paso certero del tiempo...
El viento roza las hojas que caen en el mover de manos,
las nubes entristecen el cielo que no todos ven.

Un cuarto oscuro nubla mi piel,
voluntad de quien yace en el piso sangrando lagrimas de sal.

Húmedo es el aire, yo funciono con la inercia del miedo
y el mecanismo oculto del llanto dilata los hechos...

Simple es la euforia que abarca el entorno,
con hojas se tiñe de gris el pavimento...

Las flores del fresco veneno se quejan en rincones desolados
por mí, pues no veo mas allá de los labios que esperan
su muerte colectiva al paso certero del tiempo.

"Cuerpo de mujer"

Para que tú me oigas
mis palabras
se adelgazan a veces
como las huellas de las gaviotas en las playas.

Collar, cascabel ebrio
para tus manos suaves como las uvas.

Y las miro lejanas mis palabras.
Más que mías son tuyas.
Van trepando en mi viejo dolor como las yedras.

Ellas trepan así por las paredes húmedas.
Eres tú la culpable de este juego sangriento.

Ellas están huyendo de mi guarida oscura.
Todo lo llenas tú, todo lo llenas.

Antes que tú poblaron la soledad que ocupas,
y están acostumbradas más que tú a mi tristeza.

Ahora quiero que digan lo que quiero decirte
para que tú las oigas como quiero que me oigas.

El viento de la angustia aún las suele arrastrar.
Huracanes de sueños aún a veces las tumban.

Escuchas otras voces en mi voz dolorida.
Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas.
Ámame, compañera. No me abandones. Sígueme.
Sígueme, compañera, en esa ola de angustia.

Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras.
Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas.

Voy haciendo de todas un collar infinito
para tus blancas manos, suaves como las uvas